La organización de eventos es artesanía. Se necesitan dominar varias técnicas para conseguir que una empresa organizadora de eventos triunfe ante el cliente y el público, los dos protagonistas del evento. Alcanzar la satisfacción de ambos es el objetivo principal del evento, puesto que colmará las expectativas de los presentes. Estas empresas suelen planificar al detalle los eventos, estableciendo un proceso y un calendario para que no falte ningún detalle.
Las fases de proceso suele responder a términos como producción, montaje, ejecución y evaluación. Palabras que aluden a la importancia de tomar con perspectiva la organización de un evento, dando a la planificación del mismo la misma importancia que el evento en sí. Es clave antes de dar el primer paso saber qué se quiere hacer y para qué se quiere hacer. Más tarde, vendrá el cómo hacerlo o el dónde hacerlo.